La venganza iraní es cuestión de tiempo y no sólo para Israel
Por: Gastón Saidman
Comprender la cultura de la venganza es muy difícil de explicar al mundo liberal, abierto y moderno. Esto sucede debido al estilo de vida diferente que vive cada parte. La cultura occidental ve muy bien el diálogo diplomático como una forma de resolver conflictos, aprender nuevas ideas, perspectivas e ideologías, pero en Medio Oriente no es así, y es más por cómo está constituida la propia sociedad. El estatus del individuo en la sociedad occidental se basa en su educación, a través de su adaptación al resto de la sociedad, aceptando los cambios de manera astuta y abierta. En Medio Oriente notaremos que la sociedad se compone de otra manera. Una cultura basada en una comunidad liderada por lo que en árabe se conoce como Hamula, que actúa como un clan, donde, a diferencia de Occidente, una persona se estima por el tamaño de su familia y cuántos hijos tiene, en parte esa es la razón por la cual en el Islam un hombre puede casarse con más de una mujer, lo que le da la posibilidad de tener una gran cantidad de hijos. Esto explica por qué hay muchas aldeas en los países islámicos o en general en aquellas zonas donde el grado de violencia es bastante alto, los conflictos familiares afectan en gran medida el estatus del individuo en su sociedad, por ejemplo, una persona que pertenece a una Hamula, no puede ignorar si un mimebro de su familia es ofendido, es decir, si una persona escucha o sabe por ejemplo que su hermana menor fue insultada, no le queda otra opción que responder, de lo contrario, su posición como hombre en la sociedad será mal vista y no apreciada, comenzará a vivir presionado por no hacer nada, y en este tipo de comunidades lo que afecta a una persona afecta al resto de su círculo familiar, si esa persona no reacciona ante tal situación en la que un familiar resulta herido. Es por eso que debe responder, debe vengarse, la humillación no es algo temporal que pueda decir yo hago mi vida y tú haces la tuya, no en Medio Oriente donde la venganza es de gran importancia.
Irán es un país islámico extremo perteneciente a la rama chiita cuya ideología imperialista logra extenderse por el mundo gracias a sus secuases, el mejor ejemplo sería Hezbollah en el sur del Líbano o utilizar la misma organización como escuadrones terroristas en todo el mundo como lo hacen en América Latina, donde lamentablemente ya perpetraron dos brutales atentados en los años 90 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Tras los atentados que acabaron con la vida de Fuad Shokur alto grado de Hezbollah y el fructífero trabajo que desembocó en el asesinato del jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniya, en el interior de su casa en la capital de Irán, todas las miradas del mundo islámico están puestas en el gobierno de Teherán esperando la respuesta de su líder, pero al parecer las veces que lo intentaron encontraron una fuerte resistencia gracias a la cooperación de los sistemas de inteligencia occidentales, lo que los ha dejado más en ridículo. Esto debe tomarse muy en serio porque Irán puede reactivar sus células terroristas en el ámbito internacional, los ataques pueden continuar contra objetivos israelíes y judíos. Ahora es el momento de trabajar principalmente en la cooperación entre los servicios locales e internacionales de seguridad, inteligencia y policía. Los aliados de Irán son eficientes y siempre estan disponibles para ejercer una fuerza de venganza a gran escala.
Sólo en los últimos cinco años, Irán ha sido responsable de decenas de ataques contra exiliados que se oponen al régimen, altos funcionarios gubernamentales en países occidentales como Europa, América del Norte y del Sur, África, Australia y Asia, pero también objetivos de países árabes, considerados traidores, es decir, no eran sólo objetivos israelíes o judíos.
Para detallar mas, estos ataques se expandieron por Kenia, Tanzania, Chipre, Colombia, Tailandia, Suecia, Uganda, Etiopía, India, así como Dubai y Abu Dhabi solo en el 2021. Congo, Alemania, Azerbaiyán, Georgia, Tanzania, Turquía y Reino Unido experimentaron un total de nueve intentos de ataque en 2022, en 2024 hubo ataques en Bélgica, Suecia y Perú, también hubo informes de intentos de ataque en Kazajstán y Uzbekistán llevados a cabo por la milicia iraquí en nombre de Hezbollah.
(Datos del Instituto de Seguridad Nacional Israelí: INSS)
Aunque estos ataques fueron frustrados parcialmente, no se debe subestimar hasta dónde pueden llegar, pero al no haber sufrido un ataque significativo, el terrorismo y la actividad criminal quedaron fuera del interés de los medios de comunicación internacionales y, por tanto, también del público en general y estadistas. Seguimos corriendo el riesgo de que Irán fortalezca su red de conexiones en el ámbito del terrorismo internacional, lo que podría ser el comienzo de la venganza por Ismail Haniya.
La promesa de venganza sigue en pie y obviamente esta dirigida a Israel, sin embargo tal vez prefieran elegir un canal de acción fuera del ámbito del conflicto directo en la zona de Oriente Medio Y asi Irán podrá perjudicar los intereses identificados con Israel y cumplir con su tradicional deseo de venganza.