El informe del Ministerio de Energía sobre el precio del gas nos muestra un panorama confuso

Por: Gastón Saidman

(Fuente: Knesset)

La semana pasada, el Comité de Economía se reunió con el ministro de Energía, Eli Cohen, quien presentó un informe sobre el estado de los precios del gas natural. Este tema despierta gran interés, pero también genera gran confusión entre los líderes empresariales del sector. Israel se encuentra en un momento clave en su desarrollo gasífero, pero no se están ofreciendo nuevos proyectos de perforación a los inversores, y se informa que algunas empresas como Chevron podría aprovechar la falta de competencia para subir los precios.

El ministro Cohen criticó esto, culpando al Ministerio de Finanzas y calificando de irresponsable su conducta al no tomar medidas contra Chevron. Dejó claro que si la empresa continúa subiendo los precios, tomará las medidas necesarias.

La pregunta que quedó sin respuesta durante la reunión fue: ¿qué medidas tomará el Sr. Cohen? Chevron no es una empresa pequeña y, al mismo tiempo, es una de las pocas que operan en Israel, pero esto no significa que vaya a abusar de su poder para jugar con los precios.

Israel parece anhelar el día en que ya no dependa del gas natural ni del petróleo, especialmente para el desarrollo de combustibles. Este hecho indica que se crearán nuevas oportunidades para las energías renovables en el mercado israelí. Estas energías renovables competirán entre sí, lo que podría equilibrar los precios y dejar atrás a multinacionales como Chevron. Sabemos que esto es imposible; si bien Israel tiene un ambicioso plan para reducir su dependencia de ciertos minerales, la estrategia actual de impedir que otras empresas perforen en aguas económicamente valiosas es lo que, en última instancia, impulsa el alza de los precios. Por lo tanto, las medidas impuestas por el ministro Cohen se basan en una mayor inversión en el desarrollo de infraestructura eléctrica. Esta reforma permite a los israelíes elegir dónde obtener sus fuentes de energía y electricidad. Quienes optan por este método ahorran, según se informa, entre 400 y 1200 shekels al año. El objetivo final es que el 30% de la electricidad provenga de fuentes renovables para 2030.

Ya se han aprobado dos centrales eléctricas para 2029, y para finales de 2026, el carbón dejará de utilizarse para generar electricidad. En cuanto a la producción de gas natural, el ministro planea fomentar el desarrollo de yacimientos marítimos adicionales mediante la ampliación de las licencias de perforación y expedición. Según Eli Cohen, esta sería la manera de equilibrar los precios, aunque aún no hay nada confirmado.

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