A pasos de un nuevo acuerdo entre Irán y la OIEA
Por: Gastón Saidman

Tras varios informes previos sobre las negociaciones entre el gobierno iraní y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), se permitió finalmente la realización de inspecciones en territorio iraní. Sin embargo, estas continúan bajo la estricta supervisión de Ebrahim Azizi, jefe del Comité de Seguridad Nacional y Política Exterior, lo que ha facilitado que Teherán mantenga cierto margen de maniobra en su programa nuclear.
Hoy, ambas partes parecen estar cerca de alcanzar un nuevo acuerdo. Pero en Occidente persisten las dudas: ¿en qué consiste exactamente este pacto? ¿Qué exigencias planteará Irán? El hermetismo alimenta la incertidumbre internacional.
En declaraciones a la agencia Mehr, Azizi explicó que la sesión parlamentaria en la que se analizará el acuerdo fue convocada a pedido del presidente del Parlamento, Muhammad Bagher Ghalibaf, con el objetivo de examinar exhaustivamente los términos del entendimiento con la OIEA. Está previsto que el ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, asista a la reunión para proporcionar detalles sobre lo negociado. Azizi enfatizó que la revisión del acuerdo se realizará bajo el marco de la ley recientemente aprobada por el Consejo de Guardianes, que ordena la suspensión parcial de la cooperación con el organismo internacional y ya fue comunicada formalmente al gobierno.
El parlamentario iraní Azizi declaró que el Parlamento tiene la responsabilidad de garantizar la protección de la soberanía nacional, la seguridad de las instalaciones nucleares y de los científicos, así como el pleno acceso a los derechos establecidos en el Artículo 4 del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), en particular el derecho al enriquecimiento de uranio.
En este contexto, Azizi señaló que cualquier acuerdo relacionado con el programa nuclear debe ajustarse a la legislación vigente. Si se detectan infracciones o desviaciones, el Parlamento tomará las medidas necesarias en el marco de su autoridad supervisora.
Finalmente, aseguró al público que los legisladores no permitirán que se comprometan los intereses nacionales, especialmente en lo que respecta al sector nuclear, reafirmando así el rol del Legislativo como garante de los derechos estratégicos del país.
A pesar del aparente avance diplomático, crecen las preocupaciones en la comunidad internacional sobre el verdadero alcance del programa nuclear iraní. El control férreo del Parlamento y en particular de figuras como Azizisobre las condiciones del acuerdo permite a Teherán mantener una posición ambigua: accede a ciertas inspecciones, pero bajo términos definidos unilateralmente. Esta combinación de hermetismo y legalismo le da al gobierno iraní la capacidad de avanzar en su capacidad de enriquecimiento de uranio sin romper formalmente con el TNP. Para muchos analistas en Occidente, esto representa un riesgo latente de proliferación, sobre todo si el acuerdo final no garantiza un acceso pleno, sin restricciones, por parte de la OIEA a las instalaciones clave del país.