Costa Rica e Israel abren una nueva era de cooperación económica y tecnológica
Por: Gastón Saidman
Hace tres años tuvimos la oportunidad de entrevistar al ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, Manuel Tovar, en una visita de trabajo a Israel. En aquel momento, el Tratado de Libre Comercio entre ambos países era apenas una propuesta inicial, una idea estratégica que buscaba potenciar una relación económica ya dinámica: desde la primera importación de piña costarricense al mercado israelí hasta el interés mutuo en sectores como dispositivos médicos, IT, biotecnología y turismo.
En esa conversación, Tovar adelantaba el deseo de ambas naciones de profundizar su comercio, facilitar inversiones y desarrollar proyectos conjuntos en áreas de alto valor agregado. También destacaba la aspiración de avanzar hacia acuerdos estructurales —incluido un TLC— que ofrecieran reglas claras, mayor integración y una plataforma sólida para el crecimiento bilateral.
Hoy, dos años después, esa visión se ha materializado. El convenio comercial entre Costa Rica e Israel ya es una realidad que avanza en los procesos legislativos y abre una nueva etapa en la relación entre ambos países. En esta nueva entrevista, el ministro Tovar detalla cómo se implementará el acuerdo, qué sectores verán resultados en el corto plazo y cómo este paso abre la puerta a una cooperación aún más amplia en tecnología, turismo, biotecnología, seguridad y gestión hídrica.
G.S- Recientemente se creó un convenio de tratado de libre comercio entre Israel y costa rica, ¿cuáles serán los primeros pasos concretos para implementar este acuerdo y que sectores cree usted que verán resultados visibles a corto plazo?
M.T- Bueno, lo primero es destacar el acuerdo comercial entre Costa Rica e Israel, el cual todavía tiene que pasar por los procesos legislativos correspondientes para su habilitación, por supuesto. Ahora debe ser aprobado por la Knesset en Israel y, obviamente, también por el Parlamento costarricense. Aun así, desde ya empezamos, junto con nuestra agencia de promoción de inversiones y exportaciones (PROCOMER), que tiene representación en Israel, a explorar oportunidades en ambas vías: inversión y comercio.
Hemos informado también la apertura de una oficina de comercio con estatus diplomático en Jerusalén, lo cual considero un paso muy importante para las relaciones bilaterales. Tuvimos un cambio en nuestra política y en nuestra forma de ver el mundo, y eso se refleja en este acercamiento con Israel y su pueblo. Esto ha sido posible gracias al liderazgo de nuestro presidente Chaves, quien asumió el gobierno en mayo de 2022.
Vemos oportunidades en múltiples áreas: no solo en la piña, sino también en el café, el azúcar y la carne de res, que producimos con altos estándares de calidad y contará con certificación kosher. Además, es fundamental destacar la importancia de Costa Rica en el sector de dispositivos médicos, donde somos un actor clave a nivel internacional. Este sector es actualmente nuestro principal rubro de exportación y abarca soluciones para prácticamente todas las partes del cuerpo humano.
También vemos oportunidades en semiconductores, un área en la que se puede cooperar ampliamente con Israel. Contamos con Intel y con un ecosistema cada vez más robusto. Pero igualmente debemos hablar de servicios: pensando en el intercambio de bienes, Israel es una economía completamente integrada en la cadena de valor de servicios como los digitales, la ciberseguridad y el software, donde Costa Rica ve enormes oportunidades para aprovechar.
G.S- Con este convenio, ¿cómo visualiza la siguiente etapa? ¿Considera que podría abrir la puerta a proyectos más estructurales, como alianzas tecnológicas, expansión del turismo o nuevas inversiones en biotecnología y seguridad?
M.T– Absolutamente, eso es lo que buscamos; este es solo un punto de partida. Cada vez más ciudadanos de Israel nos visitan: recorren nuestras selvas, volcanes y playas. Por otra parte, Israel es tierra santa, es el epicentro del mundo. Fíjese que, por diversas razones, muchas personas sienten el deseo de venir a Israel; existe una visión que nos dice que, de alguna manera, todos nos debemos a Israel. Por eso vemos un enorme potencial para seguir fortaleciendo el turismo, y ojalá podamos diseñar la posibilidad de establecer vuelos directos entre ambos países.
Pero, además de eso que usted remarcó, también abordaremos temas fundamentales como la ciberseguridad y la nanotecnología, áreas de gran importancia. Y, por supuesto, debemos aspirar a proyectos de cooperación en el manejo de desechos y la administración del agua. Fíjese que, aun siendo Costa Rica un país con abundancia de agua, no siempre la sabemos administrar adecuadamente, mientras que Israel, siendo en gran parte desértico, ha demostrado que es capaz de hacer verdaderos milagros. Esas son las tecnologías que queremos adoptar y aprender.
Queremos ser un espejo de Israel, e Israel puede encontrar en nosotros un excelente socio. Nuestra economía ha tenido un desarrollo espectacular, siendo una de las que más ha crecido en los últimos tres años. Hemos batido récords en exportaciones y en la llegada de inversión extranjera, hemos reducido la pobreza y alcanzado un desempleo cercano al 6%. Además, contamos con un capital humano altamente profesional y productivo. El Banco Mundial nos ha reconocido y hoy somos un país que camina con la frente en alto, lo cual nos llena de orgullo porque demuestra que estamos haciendo las cosas bien.
