Dentro del Departamento de Economía para América Latina del Ministerio del Exterior israelí

Por: Gastón Saidman

Gastón Saidman junto al director del Departamento de Economía para América Latina el Sr. Leo Vinovezky

A menudo leemos en la prensa o escuchamos en los medios de comunicación sobre la gran actividad comercial que existe entre países que mantienen relaciones diplomáticas. En el momento que se habla del gran mundo empresarial, la diplomacia tiene influencia y juega un papel fundamental cuando dos actores importantes como empresas multinacionales necesitan cooperar, los gobiernos contribuyen con acuerdos cuando se habla de cooperación comercial a gran escala, pero no todos tienen acceso o están familiarizados con este interesante mundo de las relaciones internacionales, la diplomacia económica y comercial.Dentro de las embajadas hay agregados comerciales, aunque el cónsul también tiene gran importancia cuando los gobiernos intervienen en negociaciones sobre asuntos internos de los países como la agricultura o las reservas naturales.

No todas las empresas tienen acceso a esta sección que abre las puertas a nuevos mercados, pero no es imposible, y con CIDIP hemos marcado como objetivo proporcionar información desde todos los rincones que contribuya al desarrollo de las relaciones entre Israel y América Latina, entendiendo que el sector comercial es uno de los más importantes, sobre todo con tantos proyectos e ideas y muchas ganas de contribuir al desarrollo económico de las partes.

Por eso fuimos al corazón del sistema para poder informar sobre estas conexiones, y estamos sorprendidos por el nivel de interés y el potencial que aún se puede explotar si conocemos más sobre esta sección del ministerio.

Leo Vinovezky

Leo Vinovezky oriundo de Rosario (Argentina) es el actual director de la sección económica para Latino América, y cuenta con una larga trayectoria en su carrera diplomática. Ex vice embajador de la embajada israelí en Montevideo, Brasil y vice cónsul en Filadelfia (Estados Unidos). Durante su carrera tuvo un importante papel en las relaciones bilaterales con África donde fue designado a numerosas misiones diplomáticas, nos abrió las puertas de su oficina para compartir con CIDIP y sus lectores su labor que hoy en día es muy relevante frente a la realidad que vivimos en la arena de la política internacional.

GS- ¿Podrías contarme un poco sobre tu trayectoria en el rubro y como es la dinámica en las relaciones comerciales con América Latina?

LV – Bueno obviamente mis destinos fueron en Latinoamérica, pero también trabajé en África, fui embajador adjunto en Etiopía, Costa de Marfil y mi futuro destino será Angola.

En relación al desarrollo comercial entre Israel y LATAM, las dinámicas son complementarias. Israel tiene una gran industria de innovación tecnológica que ofrecer en los campos de la agricultura, la seguridad y la cibernética. Que Israel sea una nación start-up no significa que no tenga que importar productos de los que carece y que América Latina sabe producir, como materiales energéticos, combustibles, carbón o productos agrícolas que son de suma importancia para la industria israelí y el consumidor. La diplomacia económica no sólo se centra en impulsar las exportaciones en beneficio propio, sino también en las importaciones, como las materias primas que esperan los industriales, lo que beneficia a ambas partes. Para Israel, los países latinos tienen una gran infraestructura a la hora de desarrollar su mercado. Hemos visto que el sistema de riego por goteo y otras técnicas israelíes hacen un gran aporte a los países agrícolas de Centroamérica, o los programas de educación tecnológica que se están desarrollando en Paraguay. Lo que necesitan se lo proporcionamos y viceversa. Nuestra sección realiza el trabajo a través de las siguientes modalidades: reuniones, eventos, delegaciones y seminarios. La diplomacia económica es reconocer los intereses mutuos, y cuando veamos una oportunidad de negocio beneficiosa para todos, contribuimos con nuestra parte para que esto suceda.

GS – ¿Cómo es la labor de la diplomacia económica en el contexto de la política exterior actual?   

LV – No es nuevo ni nos sorprende que haya países en América Latina con una actitud muy negativa hacia Israel. Las diferencias ideológicas en torno al conflicto en Medio Oriente crean cierta hostilidad, pero el comercio mutuo no disminuyó, porque es un lenguaje en sí mismo y los empresarios continúan su dinámica de trabajo entre ellos. El ciclo de la economía no puede parar y las ideas del gobierno no pueden influir en él. Mi experiencia muestra que el diálogo económico diplomático nos ayudará a superar las diferencias de opinión con aquellos países donde las relaciones son más difíciles. El comercio significa bienestar, incluidos todos, al crear riqueza y progreso, no sólo para Israel sino también para nuestros países amigos. 
Tenemos en América Latina un número de 7 agregados comerciales y todos trabajamos en conjunto para que nuestros empresarios reciban el mejor servicio.

GS – Además del mercado de seguridad, por el que Israel es conocido, ¿qué otros mercados potenciales pueden contribuir a las relaciones bilaterales?

LV – Mira, en la realidad que vivimos hoy, ningún país quiere quedarse atrás en la carrera tecnológica, especialmente en América Latina. Esto nos lleva a pensar en las generaciones futuras para ofrecerles un futuro financiero más seguro. Nuestro objetivo es preparar a la próxima generación de emprendedores, para que puedan garantizar la carrera de un joven de entre 20 y 23 años que ha terminado su carrera y tiene la ambición de montar su propia startup pero no siempre tiene todas las oportunidades. Israel tiene la experiencia necesaria para esto. Nuestros jóvenes terminan su servicio militar, se van de vacaciones y cuando regresan completan una carrera. Israel es un país que los está esperando con una plataforma que ya existe para que puedan iniciarse de forma segura en el mercado tecnológico. Lo estamos planificando creando varios centros de innovación junto con las embajadas en LATAM a pesar de los obstáculos y la capacidad de formar nuevas mentes jóvenes. Creo que el futuro está en el desarrollo de la tecnología, e Israel tiene la capacidad y ya ha demostrado su fortaleza tecnológica en áreas como la agricultura, el ejemplo de cómo extraemos agua del desierto es suficiente para entender nuestro potencial. También hay empresas de energías renovables, Israel tiene muchas, con gran interés en América Latina.

Los recursos humanos también son de suma importancia y en Israel hay más de 100,000 latinos, hispanohablantes que apoyan fuertemente el desarrollo comercial, esto es algo que es importante recalcar porque no se aprecia del todo, la importancia de conocer la cultura al momento de hacer negocios es fundamental y la comunidad latina debe saber aprovechar el potencial e Israel tiene que verlo.

La importancia de Israel en el mercado internacional tiene huella. El Departamento de Economía se dedica a la investigación social en busca de nuevos potenciales. Israel sabe crear oportunidades y tiene mucha gente con talento, pero también puede ayudar a aquellos que tienen potencial pero su país no tiene las mismas oportunidades. Israel cuenta con un catálogo de oportunidades de inversión, tanto en proyectos comerciales como en desarrollo de recursos humanos, y con América Latina esta cooperación se está fortaleciendo y puede sorprendernos aún más.

La visión del departamento económico

Fortalecer la posición internacional de Israel a través de la diplomacia económica y la innovación. Fortalecer la fuerza política y económica del Estado de Israel a través de herramientas y activos económicos y el despliegue de las representaciones del ministerio en el mundo, de una manera que aumente su influencia en el ámbito internacional y fortalezca la economía israelí.
Diplomacia económica = un motor para la economía israelí y el Ministerio de Asuntos Exteriores.

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