Primeras elecciones en Irán desde las protestas de 2022
Por: Gastón Saidman
Desde las protestas de 2022 por la muerte de la joven Masha Amini durante las manifestaciones contra el hijab, Irán vuelve a celebrar elecciones parlamentarias. La pregunta es cuánta gente se presentará a votar. Desde el sector religioso, el primero en presentar su voz ante el panel de clérigos conocido como Asamblea Estatal de Expertos fue el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, y hasta el momento parece que seguirá como líder supremo a menos que la Asamblea presente a otro candidato. Este cambio puede ocurrir incluso si Jamenei muere o no puede ejercer su trabajo debido a su edad.
El líder espiritual iraní mostró una débil imagen ante las cámaras durante su asistencia a la votación, lo que provocó la preocupación de sus seguidores, y ante el bajo porcentaje de votos, Ali Jamenei pidió a la gente que saliera y cumpliera con su deber lo antes posible, especialmente por notar la amenaza que representaban sus oponentes al ver su participación y la imagen del líder cuya mano izquierda temblorosa se centraba en la televisión mientras votaba.
La Asamblea Consultiva Islámica (Parlamento iraní) tiene 290 escaños,son 15.000 candidatos nominados, y hasta 5 escaños reservados para minorías religiosas. Según la ley, el parlamento supervisa el poder ejecutivo, vota los estatutos y se ocupa de otros asuntos. En la práctica, el poder absoluto en Irán reside en su líder supremo.
En las últimas décadas, Irán ha experimentado un gobierno muy difícil de controlar y extremista. Dentro del parlamento, los partidarios de la rama islámica radical incluso expresaron públicamente su odio hacia Occidente cantando “Muerte a los EE.UU” en una sesión plenaria, y no olvidemos que el mismo presidente del parlamento, Muhammad Bagher Kalibaf, que llegó al poder tras una extensa carrera militar en la Guardia Revolucionaria, fue uno de los pioneros de la violenta represión sufrida por los estudiantes estadounidenses en 1999, bajo su mando en el parlamento, también logró limitar la cooperación entre Teherán y el organismo de control nuclear de la ONU.
Dentro del estado iraní hay opositores como la encarcelada Narges Mohammadi, fiel activista por los derechos de las mujeres que llamó a boicotear las elecciones, considerándolas una broma ya que según ella son falsas, sólo una imagen de un gobierno que se sintió presionado por los llamamientos a boicotear las elecciones, para que la dictadura existente desde 1979 intente ganar legitimidad mediante la creación de un sistema electoral simulado.