Tensión en aumento: el Parlamento iraní impulsa el fortalecimiento del ejército

Por: Gastón Saidman             

La guerra de 12 días que Israel lanzó contra el programa nuclear iraní dejó al estado persa devastado. Su programa nuclear se vio significativa y masivamente restringido, pero su orgullo nacional quedó humillado, algo que un país que sueña con liderar el mundo islámico no puede permitirse: nada menos que una imagen débil.
Si bien es conocida la oposición de la opinión pública y el gobierno iraní a la dictadura actual, su imagen ha mejorado y se ha logrado cierta unidad  entre el gobierno, la oposición y los ciudadanos. Ahora, la dictadura de los ayatolás tiene motivos para culpar a Occidente de todos sus problemas y, en el panorama político nacional, le permite tomar medidas que debemos tener en cuenta.

El parlamento iraní ya no debate la legitimidad del gobierno actual. Lo cierto es que la oposición y el régimen iraní coinciden en desarrollar un programa nuclear. Si bien esto se informa en los medios internacionales, no consideran la magnitud del problema. Dentro del parlamento iraní, se han unido para promover un proyecto de ley basado en el fortalecimiento de las fuerzas armadas. Es evidente que el objetivo de Irán en el futuro próximo es preparar su propio ataque en venganza por las enormes pérdidas sufridas.

El presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní, Ebrahim Azizi
(Wikipedia)

Así informo el presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní, Ebrahim Azizi: “El gobierno ha puesto en marcha una serie de medidas para fortalecer la capacidad de defensa del país y, en este sentido, el parlamento ha presentado una moción titulada ‘Fortalecimiento del poder de las Fuerzas Armadas”.

Quienes en Occidente apuestan por un diálogo con la oposición iraní como medio para liderar un gobierno más moderado en el futuro deberían centrarse en este último punto y analizar: ¿Es realmente posible? Personalmente, no lo sé. Mientras sigamos observando la postura externa del gobierno iraní, con su disposición a alcanzar acuerdos con Estados Unidos o la Agencia Internacional de la Energía, debemos observar simultáneamente la conducta política interna del país en cuestión, en este caso Irán, y constatar que su conducta tampoco favorece la paz. Por un lado, la prensa internacional habla de que Irán ha llegado a un acuerdo con Occidente, pero entre bastidores están realizando movimientos que dejan al mundo moderno con una imagen muy ingenua. En otras palabras, Irán quiere fortalecer su ejército y conseguir el voto a favor de un número significativo de miembros del gobierno. Entonces, ¿qué nos depara el futuro? Un Irán con acuerdos, con un gran porcentaje de uranio, preparado para una bomba atómica y con un ejército mejorado.

Este plan, que ya cuenta con la aprobación de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior, fue debatido junto a representantes del Estado Mayor, el Ministerio de Defensa y otros organismos clave. Pronto será elevado a la presidencia del Parlamento para su revisión en sesión pública. Si se aprueba —como todo indica— Irán no solo estará más cerca de recuperar su capacidad nuclear, sino también de consolidar una fuerza militar renovada. En este escenario, la combinación de diplomacia pública y rearme interno obliga a repensar con urgencia cualquier estrategia occidental frente a Teherán.

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio