Entre los Acuerdos de Abraham y la guerra en Yemen: los Emiratos Árabes Unidos y la amenaza iraní

Por: Yoel Gozhansky
Traducción: Gastón Saidman
Fuente: INSS

Por un lado, Abu Dabi teme la expansión iraní en la región y aspira para contenerla, entre otras cosas mediante la cooperación con Israel. Por otro lado, Emiratos Árabes Unidos se está acercando a Teherán a través de una serie de acuerdos y lazos comerciales. ¿Cómo se puede explicar la dualidad emiratí y cómo afecta a Israel?

Emiratos Árabes Unidos, el principal socio de Israel en el Golfo, ve a Irán como la principal amenaza para su seguridad nacional. El desafío que Irán plantea a Emiratos Árabes Unidos consiste en una amenaza de daño cinético directo a objetivos estratégicos, principalmente instalaciones petroleras, desalinizadoras y símbolos de gobierno, una amenaza indirecta a través de la activación de representantes iraníes (los rebeldes Houthi en Yemen), una amenaza potencial de subversión y terrorismo (es posible confiar en la importante comunidad iraní en Dubai),  así como también una amenaza derivada del control real del territorio emiratí: la ocupación de las islas Abu Musa y Tunab. En este contexto, Emiratos Árabes Unidos ha desarrollado diversas medidas defensivas, al mismo tiempo busca mantener  de la manera más segura posible, las relaciones económicas y diplomáticas con la mayor normalidad posible ante Irán.

Al ser EAU un centro financiero internacional, su proximidad geográfica con Irán y las relaciones históricas entre Dubái e Irán han contribuido a convertir a los Emiratos en el principal socio comercial iraní (la inclusión del componente petrolero convierte a China en el principal socio comercial de Irán). Antes de la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán en 2018, el volumen de comercio informado entre los países era de unos 13.000 millones de dólares (también hay comercio ilegal a gran escala entre ambos). Emiratos Árabes Unidos apoyó públicamente el retiro de Estados Unidos del acuerdo y cooperó en la campaña de presión estadounidense contra Irán, por lo que el volumen de comercio con Irán disminuyó a 7 mil millones de dólares.

Pese al perjuicio económico, Emiratos Árabes Unidos apoyó, salvo excepciones, el régimen de sanciones impuesto a Irán e incluso aumentó el ritmo de producción de petróleo en su dominio para cubrir la retirada de petróleo iraní de los mercados. Aunque la federación está preocupada por las conversaciones entre Estados Unidos e Irán sobre el regreso al acuerdo nuclear, no sea que acuerdo no aumente la influencia regional de Irán. Sin embargo, se  espera  que se beneficie del levantamiento de las sanciones a Irán debido a la expansión del comercio entre ellos.

En 2016, los Emiratos Árabes Unidos se aseguraron de mantener un canal de contacto diplomático con la República Islámica,  incluso dejaron abierta su representación en terreno iraní después de que muchos países árabes cerraran sus representaciones en Teherán tras los ataques a las representaciones saudíes en Irán. Un giro brusco en su política se produjo en 2019, cuando los Emiratos Árabes Unidos recurrieron al diálogo con Irán tras los ataques iraníes a buques en el Golfo. El paso emiratí se debió al temor de daños iraníes a objetivos de los Emiratos. La tendencia de acercamiento se reforzó con el anuncio de Emiratos Árabes Unidos sobre la evacuación de sus fuerzas de Yemen, y también incluyó la firma de un memorando para estrechar la coordinación en el campo del transporte marítimo, la descongelación de fondos iraníes en bancos de Emiratos, y la transferencia de ayuda médica (con Kuwait y Qatar) a Irán como parte de la lucha contra la epidemia de Corona.

Las reuniones de altos funcionarios de ambos lados también se intensificaron. El viceministro de Relaciones Exteriores iraní, Ali Baghri Khani, dijo que Irán y los Emiratos Árabes Unidos decidieron abrir un nuevo capítulo en sus relaciones. Estas palabras las dijo tras su visita a Dubái en noviembre de 2021, donde se reunió con el alto asesor del presidente de Emiratos Anwar Gargash y con el ministro de Asuntos de Estado Khalifa Shaheen.
Tahnun bin Zayed, asesor de seguridad nacional de los Emiratos y hermano del gobernante de facto, Muhammad bin Zayed, se reunió con el presidente iraní Ibrahim Raisi en diciembre de 2021, expresó su esperanza de que la visita fuera un “punto de cambio” en las relaciones e incluso extendió una invitación a Raisi para visitar los Emiratos.

La amenaza que representa Irán para Israel y los Emiratos Árabes Unidos ha sido una base para el acercamiento entre los países a lo largo de los años, a pesar de que Israel enfatiza la amenaza nuclear que representa Irán mientras que los Emiratos Árabes Unidos ven a Irán como una fuerza hegemónica que busca imponer su voluntad sobre ello. La federación también destaca los misiles y vehículos aéreos no tripulados de Irán, siendo esto el desafío más importante en la actualidad.

De hecho, la relación con Israel conlleva diversas ventajas para los Emiratos Árabes Unidos. Primero, la coordinación a nivel político-estratégico frente a temas de interés común; segundo, a nivel operativo de inteligencia para frustrar las amenazas y enfrentarlas; en tercer lugar, los Emiratos Árabes Unidos necesitan tecnología de defensa israelí, especialmente en vista de las lagunas en el campo de la defensa antimisiles. Además, la relación con Israel en cuanto a sus capacidades puede contribuir en un grado significativo a la imagen de disuasión de los Emiratos Árabes Unidos contra a Irán.

Israel, por su parte, trabajó para establecer un amplio frente regional contra Irán, que lo incluiría a él y a los estados árabes “pragmáticos”, aunque hay bastantes fisuras en este “frente”, incluida la clara reticencia de los estados del Golfo a ser percibido como una especie de “base de avanzada” israelí, a poca distancia de Irán. Inmediatamente después del anuncio de los ‘Acuerdos de Abraham’ altos funcionarios iraníes enviaron amenazas explícitas hacia los Emiratos Árabes Unidos. Por ejemplo, el editor del diario conservador “Kayhan”, cercano al Líder Supremo, escribió que la traición de los Emiratos Árabes Unidos a los palestinos los convierte en un “objetivo legítimo y fácil”. Irán, según el informe, también planeó dañar a los diplomáticos emiratíes en suelo africano.

Los esfuerzos actuales de los Emiratos Árabes Unidos para acercarse a Irán tienen como objetivo, entre otras cosas, “equilibrar” esta imagen problemática como una ayuda operativa y de inteligencia a Israel, y principalmente con el entendimiento de que se espera que la posición de Irán en la región mejorará  tras la firma de un nuevo acuerdo nuclear. Irán no necesitaba los acuerdos de normalización para saber que había una cooperación de seguridad entre Israel y sus vecinos árabes e incluso que era un objetivo de esa cooperación. Pero los acuerdos oficializaron la presencia israelí en el Golfo, visible y que podría, a los ojos de los emiratíes, constituir una excusa más para su ataque por parte iraní.

En el contexto de la guerra en curso en Yemen, las tensiones entre los Emiratos Árabes Unidos e Irán se intensificaron a principios de 2022, cuando los hutíes, con el apoyo de Irán, llevaron a cabo una serie de ataques contra una serie de objetivos en los Emiratos Árabes Unidos en respuesta a la presión efectiva ejercida sobre ellos en Yemen por el ejército saudí (desde el aire) y las milicias leales a los Emiratos Árabes Unidos (en tierra). Tras los ataques, a principios de febrero se informó que Estados Unidos enviaría fuerzas aéreas y marítimas para ayudar a defender los Emiratos Árabes Unidos y que consideraría agregar a los hutíes a la lista de organizaciones terroristas extranjeras. No está claro si hubo una participación iraní directa en los ataques, pero es probable que Irán los haya aprobado antes de tiempo, ya que Irán tiene interés en mantener relaciones normales con sus vecinos árabes, y los Emiratos Árabes Unidos entre ellos, pero continúa amenazándolos en el enclave a través de sus emisarios.

Mometno del ataque

Aunque Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos prefieren una solución diplomática a las tensiones con Irán, temen permitir la formación de un acuerdo entre Irán y las potencias en el tema nuclear, porque no incluirá referencia a la subversión iraní en toda la región, el terrorismo y la cuestión de los misiles en posesión de Irán. Por un lado, las monarquías sunníes estarían felices de que “alguien” hiciera el trabajo por ellas y asestara un duro golpe a largo plazo al programa nuclear iraní, por otro lado, entienden que están en la línea de fuego y un objetivo casi seguro de un ataque iraní en respuesta a los daños a sus instalaciones nucleares. De ahí sus esfuerzos por mantener relaciones razonables con Irán.

Resumen

Comprender la dirección política en la que se mueven los Emiratos Árabes Unidos es importante para Israel no solo porque es un país clave política, económica y militarmente en el Medio Oriente, sino también porque traza un camino para otros. Por ejemplo, los Emiratos Árabes Unidos suelen estar por delante de Arabia Saudita en las maniobras políticas que lleva a cabo. En este contexto, puede ver los contactos recientes entre Irán y Arabia Saudita, que se produjeron después de un diálogo iraní-emiratí.

Israel debe tener en cuenta un posible cambio en la posición de Emiratos Árabes Unidos como pilar en el frente regional contra Irán, especialmente en el contexto de fisuras adicionales que aparecen en este frente y especialmente si se firma un nuevo acuerdo en el tema nuclear con Irán. En una era de alianzas fluidas y lealtades cambiantes, Israel debe estar atento a los cambios emergentes y examinar si y cómo afectarán, por ejemplo, la continuación del proceso de normalización entre Israel y los países de la región, principalmente, pero no solo con Arabia Saudita.

Sobre el Autor:

Yoel Gozhansky
El Dr. Guzhansky es el jefe de la arena regional y el jefe del programa del Golfo en el instituto INSS. También presenta la serie semanal ‘Tuesday Noons’ como la principal plataforma de discusión del instituto. El Dr. Guzhansky coordinó el manejo del tema de Irán y del Golfo en el Cuartel General de Seguridad Nacional en la Oficina del Primer Ministro. Sirvió bajo cuatro Primeros Ministros. Además, asesoró a varios ministerios gubernamentales, incluido el Ministerio de Asuntos Estratégicos y el Ministerio de Asuntos de Inteligencia. Su investigación se centra en la seguridad, la política y la economía del Golfo, pero también incluye temas estratégicos en el Medio Oriente, como la estabilidad del régimen y la proliferación nuclear.El Dr. Gozhansky es miembro visitante del Middle East Institute en Washington, D.C., y se ha desempeñado como miembro visitante de la Institución Hoover de la Universidad de Stanford, así como miembro del Instituto de Israel y ganador del Premio Fulbright en nombre del gobierno estadounidense.

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